Como comenzó todo

Desde el momento en que el hombre se vio en necesidad de anunciar un producto para un intercambio de beneficio mutuo, ideó formas de comunicarse con el público; que a través del tiempo fueron evolucionando y hoy en día se le conocen como publicidad. Para entender el proceso de su desarrollo, es necesario comprender que la publicidad va de la mano con el desarrollo de la humanidad y de las culturas.

En la prehistoria, la gente anunciaba sus productos de manera oral, haciendo una especie de intercambio a pequeña escala. Posteriormente con la aparición de la escritura se abre un nuevo horizonte para la comunicación. Esto facilita la creación de más medios de comunicación, el crecimiento económico y socio cultural. De ésta época en adelante y durante el desarrollo de la grandes culturas de la Antigüedad las formas de comunicación variaron de acuerdo a factores como la ubicación geográfica, sociedad, valores, etc.

A partir del siglo XV con la Revolución Industrial vemos un gran cambio en el desarrollo de la publicidad. Con la industrialización la demanda no es suficiente para cubrir la producción masiva de los diversos bienes, entonces la publicidad será la encargada de anunciarle y venderle al público todos estos novedosos productos, convirtiéndose en algo imprescindible.

Existen muchos factores que han contribuido a la evolución de la publicidad hasta la actualidad. La revolución Industrial, que permitió el crecimiento económico y social, dio paso a la instauración de nuevos sistemas políticos que a largo plazo favorecieron al consumismo. Todo esto genera la diversificación de clases, con nuevos valores y necesidades como la libertad de expresión. Estas necesidades van a ir desapareciendo dando paso a lo que es la publicidad hoy en día; libre de limitaciones y completamente eficiente.

Hoy en día encontramos una publicidad dispuesta a todo, cuya única limitación es la creatividad humana. En ella vemos reflejados los valores y la gran diversidad global. Probablemente la publicidad siga desarrollándose más de lo que podemos creer, conforme vaya creciendo también la sociedad.