Como mencionábamos en algún artículo pasado, nuestro “público” en la actualidad y muchas veces nosotros mismos creemos haberlo visto todo, o al menos eso parece, porque tras observar algún afiche publicitario por unos minutos percibimos en ello algo ya conocido, quizás una nueva composición de elementos, pero sin duda el mismo mensaje. El problema con ello es que cuando decidimos comprar algo y me refiero a cuando tenemos algo en mente “un celular” porque lo perdimos, un nuevo “dvd” o un televisor, nos encontramos dentro del centro comercial bombardeados por la publicidad y tenemos la difícil tarea de escoger.
Escoger el mejor nunca fue fácil, nos equivocamos pero si existen ciertas variables que influyen notablemente en nuestra elección por ejemplo el diseño, el precio, los comentarios de quienes lo han usado, el circulo al que “ingresaremos” por adquirir tal o cual producto, lo cual marcará cierta diferencia y sobretodo la publicidad.
Sin duda comprar una camioneta, una Mercedes Benz como la del ejemplo, es formar parte de un grupo selecto de personas, es diferenciarse del resto, un punto muy importante para el estudio del consumo como proceso social. Mientras muchos quieren parecer de cierto nivel socio económico, los de un nivel socio económico A buscan diferenciarse del resto y consumir aquellos productos a los cuales no todos tenemos acceso. Sin duda la publicidad refuerza el deseo de poseerlo.
Otro caso de diferenciación se da entre productos como desodorantes y un buen ejemplo de ello es la publicidad de AXE. Creativa, divertida, explora nuevos formatos siempre con mucho humor. La efectividad del mensaje en su publicidad y la forma en que recordamos no solo la imagen en el afiche, sino también el producto (marca) sin duda se aprecia en el resultado de sus ventas.
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